EL OSO Y EL LEÑADOR
Había un leñador y un oso. El leñador dijo: tengo hambre y el oso escuchó la motosierra y salió corriendo.
El oso paró de correr, y empezó a gritar: -alguien quiere cortar los árboles. Pero nadie salió.
El oso siguió el ruido hasta que llegó y vio que era un leñador quien originaba el estruendo y cortaba de uno en uno los portadores de oxígeno.
El leñador cortó los árboles y años más tarde cuando todo era desértico y con poco oxígeno murió. El oso, quien sobrevivió, relató la historia a sus hijos, mostrándoles que los árboles no solo son importantes por los frutos que da sino también por el oxígeno que producen.
"Si quieres respirar aire puro y siempre oxígeno tener los árboles no debes cortar"
SAMUEL TORRES
3°B